Era el primer mundial en el que coincidían "la quinta del Buitre" al completo, ya que en Méjico 86 estuvieron ausentes Sanchís y Martín Vázquez. Se esperaba mucho de este equipo en Italia 90.
|
Foto:J.A.Bueno/furiaroja.com |
"Meter tres goles en un partido del Mundial era importante
para el equipo, no importaba tanto el rival, y si los goles los había
metido yo pues mucho mejor. Después de este partido, lo normal, las
críticas se volvieron favorables", recuerda Michel González en una entrevista concedida a furiaroja.com.
|
España debutó en el Mundial ante Uruguay, y decepcionó. El empate final a cero pudo ser peor para el conjunto español, ya que los charruas fallaron un penalti en los minutos finales del encuentro. Al equipo de Luis Suàrez le arreciaron las críticas, en algunos casos de forma desmesurada para un inicio de campeonato.
Llegaba el segundo partido frente a Corea del Sur, y España estaba obligada a ganar, más que por los puntos para tranquilizar los ánimos de la expedición española. "Lo recuerdo bien porque la situación era bastante crítica y había
demasiada dureza en los medios de comunicación contra nosotros, en muchos
casos eran críticas personales más que futbolísticas. La verdad, era
de esos días en los que se necesitaba hacer algo gordo y que el equipo
saliera adelante", recuerda Michel González en una entrevista concedida a furiaroja.com.
Y desde el principio, Míchel se echó el equipo a la espalda. Marcó tres golazos. En el minuto 22 adelantó al equipo español con un gran remate de volea. Sin embargo, los coreanos empataron al filo del descanso con otro golazo de falta directa.
"¡ME LO MEREZCO!". En la segunda parte, Míchel confirmaría la que sería su gran tarde en el Mundial y en los 66 partidos que llegó a vestir la camiseta roja. Un lanzamiento de falta directa que clavó a la escuadra del portero, y un tercero, tras regatear a dos defensores surcoreanos dentro del área, certificaron el triunfo de los españoles y redimieron al madrileño. La expresividad con la que Míchel celebró el tercer gol es una muestra de la tensión en la que vivía el equipo, especialmente el jugador, al inicio del campeonato: levantó el dedo índice, se señaló el pecho, -señal de número uno-, y gritó con rabia: "¡me lo merezco, me lo merezco!".
Este partido de Míchel y los cuatro goles de Butragueño en Méjico 86 fueron las principales aportaciones de la Quinta del Buitre a la selección nacional. El cruce de cuartos también se les atragantó en Méjico, pero en Italia no pudieron pasar de octavos al ser derrotados por la Yugoslavia de Stojkovic, Susic, Pancev y Vujovic. Resultó también ser el último campeonato de la quinta con la selección ya que no lograron la clasificación para la Eurocopa del 92 y Javier Clemente les descartó para el Mundial del 94.
Crónica: furiaroja.com