MÍCHEL GONZÁLEZ DEL CAMPO
"En España hay más afición a los clubes
que a la Selección"
Archivo furiaroja.com. Marzo 2002.
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Foto: Juan Manuel Bueno |
MÍCHEL Y LA SELECCIÓN
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Míchel fue internacional en 66 ocasiones
y
marcó 21 goles. Desde su debut el 20 de noviembre de 1985 hasta su
último partido el 18 de noviembre de 1992 (siete años menos dos días)
fue titular indiscutible, sólo se perdió tres partidos por lesión.
- Recuerdas el día del debut con la Selección.
- Claro, fue en La Romareda. Era un día gélido, hacía un frío terrible.
Jugué en una demarcación que luego no iba a ser la habitual en mí, me
pusieron en funciones de organizador del juego. Jugamos Zubizarreta,
Tomás, Goicoechea, Maceda, Camacho, Julio Alberto, Víctor, Gordillo,
Butragueño, creo que Julio Salinas, y yo. Empatamos a cero contra Austria
y Emilio (Butragueño) falló un penalti.
- Luego, Míchel fue el encargado de
lanzar los penaltis.
- Y aquel día también, pero Emilio se empeñó en tirarlo.
- Supongo que tendrás una espina clavada con
el gol a Brasil del Mundial de México que no concedió el árbitro.
- Le das mucha más importancia con el paso del tiempo, porque era una
fase del Mundial en la que estábamos jugando muy bien, haberle ganado
a Brasil tal y como estaba la Selección hubiese supuesto haber ido por
otra vía a los cuartos de final y semifinales.
- Quizá fue una jugada muy rápida.
- Sí, pero fue tras el saque de un corner, con lo cual el linier estaba
bien colocado. Creo que no se atrevió a darlo por válido, pero la jugada
estaba clara desde su posición. De hecho, Víctor, que había sacado el
corner, vió como la pelota había entrado.
- Otro partido inolvidable será el
de los tres goles contra Corea del Sur en el siguiente Mundial.
- Lo recuerdo bien porque la situación era bastante crítica y había
demasiada dureza en los medios de comunicación contra nosotros, en muchos
casos eran críticas personales más que futbolísticas. La verdad, era
de esos días en los que se necesitaba hacer algo gordo y que el equipo
saliera adelante. Meter tres goles en un partido del Mundial era importante
para el equipo, no importaba tanto el rival, y si los goles los había
metido yo pues mucho mejor. Después de este partido, lo normal, las
críticas se volvieron favorables. |
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Nacido
en la capital de España el 23 de marzo de 1963, José Miguel González
Martínez del Campo, "Míchel", es una de las
figuras internacionales de que el Real Madrid puede presumir haber modelado
en su cantera. Desde los 13 años perteneció al club merengue. Primero
en el equipo infantil, luego en el juvenil y equipo aficionado de Tercera
División, después en el Castilla (1981) que se había proclamado el año
anterior subcampeón de Copa, hasta llegar al primer equipo, con el que
debutó el 2 de septiembre de 1984 frente al Barcelona. Ese día perdió
el Madrid 0-3 en el Bernabéu. No era un buen augurio, pero el futuro
no entiende de oráculos. En las siguientes cinco temporadas (85-86,
86-87, 87-88, 88-89 y 89-90) Míchel se proclamó con el Real Madrid
campeón de Liga (un récord sólo igualado por el mismo Real Madrid en
el primer lustro de los años sesenta, pero nunca superado). Fue dos
veces campeón de Copa (88-89 y 92-93), dos de la UEFA (84-85 y 85-86),
una de la Copa de la Liga (84-85) y dos de la Supercopa (89-91 y 93-94).
Jugó 404 partidos de Liga, 53 de Copa, 39 de Copa de Europa, 6 de Recopa,
44 de Copa de la UEFA, 8 de Supercopa y 6 de Copa de la Liga. En el
club blanco anotó 129 goles en encuentros oficiales (96 de ellos en
la Liga, 9 en la Copa y 8 en la Copa de Europa). Finalizó
su vida como jugador profesional en activo en el Atlético Celaya de
México.
En su palmarés sólo se echa a faltar una Copa
de Europa, que estuvo cerca...
- El sistema de competición de la Copa de Europa entonces era distinto.
En el año 88, sobre todo, hicimos méritos para ganar. De hecho sin ganar
ninguna Copa de Europa quedamos en el recuerdo de la gente. Hicimos
todo lo posible, jugamos bien, a un nivel óptimo, eliminamos a los campeones
de Europa de los dos últimos años, ganamos al Nápoles de Maradona. Recuerdo
que antes del sorteo de semifinales decíamos 'si nos tocara el PSV (de
Eindhoven)...' Yo no conocía mucho al PSV, era un buen equipo (en
sus filas militaba Ronald Koeman, y Míchel nos recuerda que el
holandés no pudo jugar el partido de vuelta por sanción de la UEFA;
al parecer dijo en los vestuarios que en la eliminatoria anterior contra
el Girondins de Burdeos había lesionado aposta a Tigana), y con
un doble empate nos quedamos fuera. Sobre todo el partido de vuelta
fue curioso, porque tuvimos siete u ocho ocasiones de gol, que se malograron
entre el portero y los palos, pero las circunstancias se dieron así
y no hay que darle más vueltas, el deporte tiene estas cosas.
- Míchel está a punto de salir hacia
Rotterdam, para comentar en directo para Televisión el encuentro internacional
amistoso entre España y Holanda que disputarán el miércoles 27 de este
mes (marzo 2002). El hoy comentarista deportivo jugó contra Holanda en 1987,
con resultado de empate a uno.
- Fue en el Nou Camp, recuerdo que había muy poquita gente, 15.000
ó 20.000 personas. En el Mundial habíamos hecho un magnífico papel,
jugar contra Holanda que entonces decían en Europa que iba a ser la
sensación, como así fue, y ver tan poca gente en el campo daba una sensación
un poco triste.
- Es que hubo una época que la Selección tenía
que ir a jugar a Valencia o Sevilla, porque tampoco llenaba en el Bernabéu.
- Sí, sí, porque también recuerdo un España-Escocia antes de ir a la
Eurocopa de Alemania en el que también hubo muy poca gente. Habría un
poco más, cuarenta mil personas, pero no lo suficiente para llenar el
Bernabéu. Yo creo que ese el principal problema de la Selección, sólo
nos preocupa cuando va a jugar una Eurocopa o un Mundial y cuando el
campeonato ya está muy avanzado. En general nos preocupa poco,
somos mucho más seguidores de los clubes, que tienen más tradición de
ganar campeonatos, y también influyen los ambientes sociales y políticos.
La gente se siente más de su región que del país, y en el caso de la
Selección pasa igual.
- Ahora están las selecciones autonómicas.
- Pero eso es una cosa extraoficial, la oficialidad la da la Selección
española. Hay una doble moral, hablamos de las selecciones autonómicas,
pero los mismos jugadores que juegan en ellas juegan en la Selección.
Es un problema político y de doble moral.
- Por qué decepciona la Selección.
- Porque nos fijamos en el nivel de los clubes, y el hecho de que la
Selección no pase de cuartos de final en las grandes competiciones nos
decepciona. Lo que está muy claro es que los campeonatos en los que
interviene la Selección siempre son a finales de temporada, cuando las
condiciones físicas son más precarias y eso unido a que el jugador cuando
va a la Selección no se siente tan favorito como cuando juega con sus
club, le produce una situación y una sensación distinta. Para que la
Selección tenga un espaldarazo definitivo hay que darle mucho más apoyo,
hay que darle una importancia que no sea relativa.
- ¿Consideras a España favorita para el próximo
Mundial (Corea/Japón 2002)?
- De momento no parece que haya hecho merecimientos como para que la
cataloguemos de especialmente favorita. Está en el ramillete de siete
u ocho equipos que son favoritos, entre los que destacan sobre los demás
Francia y Argentina. Yo creo que es un Mundial muy incierto, porque
está abierta la baraja de verdad. Parece que Francia y Argentina son
los mejor colocados, pero es una incógnita cómo van a estar muchos equipos,
y de ahí puede salir el campeón. No podemos saber cómo se va a comportar
Brasil, después de lo mal que está en los últimos años, no sabemos cómo
van a estar otras selecciones tipo Italia o Alemania, que ha sufrido
un bajón muy grande, no sabemos cómo va a estar España,... yo considero
que Francia parte con ventaja, pero creo que va a ser un Mundial atípico,
ya verás...
- Cómo son las concentraciones de la Selección,
las relaciones entre los jugadores,...
- En un Mundial o una Eurocopa la verdad es que se hacen excesivamente
largas, me parecen aburridas y tediosas, lo que pasa es que no hay otra
solución, porque no puedes estar yendo y viniendo a Corea todos los
días ¿no?. Cuando llegas a la Selección se da una convivencia muy similar
a la que tienes en los clubes, quizá más intensa porque convives las
24 horas. Las relaciones entre los jugadores son buenas, aunque se pertenezca
a distintos equipos.
- ¿Qué hacéis con las camisetas?
- Habitualmente te la quedas, porque siempre tienes compromisos. Conservo
las más puntuales, la del partido contra Brasil del Mundial de México,
la de Corea del Mundial de Italia, ...perdón, la de Corea se la di a
mi padre, la del debut y la del último día, contra Eire, porque al terminar
el partido sospeché que no iba a volver.
- Es que no eran buenas las relaciones con
Clemente o tuvo que ver la forma de entender el juego del entrenador.
- Las relaciones eran buenas y su trato era excelente. Creo que quería
otras características para los jugadores de la Selección. Lo que no
entendí muy bien fue su cambio de opinión, si la razón fue su forma
de entender el juego, hubiera entendido mejor que no me hubiera convocado
desde el principio.
- ¿Qué jugador te ha impresionado más?
- El jugador que más me llamaba la atención era Vicente del Bosque,
por su forma de dirigir al equipo. Aun siendo de carcaterísticas lentas,
el equipo y el balón se movían a una velocidad impresionantes gracias
a él.
- De los actuales, creo que te gusta Mendieta.
- Es una pena que se haya ido a Italia, aquí hubiese tenido un relanzamiento
europeo y mundial mayor que en Italia.
- Aunque sigas jugando al fútbol por placer,
echarás de menos la competición.
- Se echa de menos, pero es una profesión tan corta que uno sabe que
tarde o temprano se va a acabar. Te lo tomas con calma. Es una profesión
tan especial que hay que disfrutar de ella, y yo disfrutaba mucho jugando.
Me alegro mucho de todo lo que me ha pasado y tengo un recuerdo imborrable,
pero no puedo decir que sienta nostalgia. Siempre queda el gusanillo
que intentamos matar cada vez que jugamos como veteranos los fines de
semana, pero no se mata sino que engorda, porque queremos seguir jugando
siempre.