Willie, algo más que una mascota
El entrañabe león futbolista, que este mes cumple 47 años, fue el precursor de las mascotas en los eventos deportivos
World Cup Willie, familiarmente conocido como Willie, nació en la VIII Copa del Mundo celebrada en Inglaterra del 11 al 30 de julio de 1966. Cuando la Federación Inglesa, organizadora del evento, solicitó al diseñador británico Reg Hoye una mascota para promocionar el campeonato, no se imaginaban el impacto que iba a tener en todo el mundo. Desde la aparición de este divertido y entrañable león futbolista no hay evento deportivo que no cuente con una mascota que intente representar la idiosincrasia del país organizador y además sea el encargado de tirar del merchandising que lo acompaña.
A Willie le salió un competidor: un perrito llamado Pickler que encontró la Copa Jules Rimet robada unos días previos al inicio del Campeonato. Pickler encontró el trofeo entre unos arbustos en el jardín de una casa de Norwood. Nunca se supo cómo desapareció, ni quienes las sustrajeron. El trofeo desapareció una segunda vez...más
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Reg Hoye, un artista inglés que ilustraba libros infantiles, recibió el encargo de la Federación Inglesa para diseñar una mascota de cara a la Copa Mundial que debía celebrarse en 1966 en este país. Hoye presentó cuatro diseños: un niño y tres leones diferentes. El diseño elegido fue Willie, un simpático león vestido con la camiseta de la Union Jack y que, como el propio autor confesó, había basado en su hijo Leo.
Willie, según sus autores, representaba la nobleza y el linaje británico así como la fuerza y la valentía de los futbolistas, acompañado por su melena ye-yé que por entonces habían puesto de moda Los Beatles. Willie traspasó fronteras y se convirtió en un símbolo de espíritu deportivo. "Hubo un interés extraordinario por la mascota... Todo el mundo entró en el espíritu de la celebración deportiva sin el nacionalismo que vemos hoy," señalaría a la BBC años después Leo Hoye, el hijo del creador y la figura sobre la que esta basada Willie.
La imagen de Willie se utilizó en toallas, tazas, jarras, platos... y todos esos elementos de merchandising que hoy acompañan a un evento de cualquier índole pero que por aquel entonces no era nada común. Podríamos decir que con Willie comenzó el merchandising tal como hoy lo conocemos.
Tras Willie llegaron muchas otras mascotas. En los Juegos Olímpicos de Invierno de 1968, celebrados en Grenoble, se utilizó a Schuss, un muñeco esquiador; en el mundial de fútbol de Méjico 70 sería Juanito, un niño mejicano con el típico sombrero de su país, y en los juegos de verano de Münich 72, Waldi, un perro dachshund representativo de Baviera. Desde entonces no hay evento que no cuente con una mascota, algunas con más acierto que otras, pero Willie siempre será el primero.
Julio 2013 / Ana de Benito. furiaroja.com |
